Muchas veces ser parte de la realeza requiere de sacrificios y de acciones que no son las que más gustan. Los protocolos y obligaciones se deben respetar a rajatabla y uno sabe que cada paso que da se observa con lupa para garantizar que no haya ningún tipo de error. Esto es lo que ha experimentado y experimenta toda su vida la Infanta Sofía.
Un claro ejemplo es el hecho de que deberá dejar toda su vida y su día a día para mudarse a Gales para estudiar en la misma escuela a la que asiste su hermana, la princesa Leonor. Se trata de la UWC Atlantic College, escuela para niños privilegiados con una formación más que exclusiva y de primer nivel.
Cualquier joven habría dado la vida por pertenecer a esta escuela y educarse en una de las mejores escuelas del planeta, pero la realidad es que la Infanta Sofía tendrá que realizar un sacrificio más que duro para poder mudarse a Gales y continuar con su vida allí. Es que ella es amante del fútbol y lo practica en un equipo de Madrid, el DUX Internacional de Madrid Football Academy, un equipo de fútbol femenino inscrito en la Real Federación de Fútbol de Madrid y localizado en Villaviciosa de Odón, que tiene su propio equipo en Primera División.
Su mudanza significa un fin de ciclo para la joven que jugaba de centrocampista y que amaba todo lo que rodeaba a este deporte y su grupo. Lamentablemente no podrá continuar y desde su círculo más íntimo afirman que esto la ha unido de manera considerable ya que extrañará mucho a sus compañeras y el día a día con ellas.
Aunque el fútbol es un deporte secundario en Gales, la Infanta Sofía tendrá un amplio abanico de deportes donde escoger en el internado galés, como tenis, basket, taichí, equitación, natación, zumba o hockey.