Es una realidad que la vida de los integrantes de la familia real puede tener sus presiones y su gran carga de estrés, pero a la vez también es verdad es que no se privan de nada y que cuentan con todos los lujos y artefactos de última generación. No habrá un solo dispositivo tecnológico o móvil de última generación con el que no cuenten.
El asunto es que usualmente ellos, y en especial el Rey Felipe que es una persona sumamente reservada, no suelen mostrar en público sus artefactos tecnológicos. Es una realidad que se podría tomar como una actitud para alardear que no sería muy bien tomada por la sociedad española, pero la verdad es que jamás se puede ver que tipo de móviles tienen tanto el rey, como la reina y sus hijas.
Pero en semana santa ocurrió algo atípico y fue el hecho de que el mismísimo Rey Felipe decidió tomar una fotografía con su móvil en público y evidentemente todo el mundo pudo ver cual es el dispositivo con el que cuenta. En el marco de su visita a Chinchón la gente los recibió con todos los honores por lo que a modo de agradecimiento decidió tomar una fotografía del momento.
De este modo, Felipe aprovechó para tomar fotos y grabar vídeos, así como para hacerse algunos selfies junto a su hija Leonor, a la que ha visto bastante poco en los últimos meses y de la que tampoco podrá disfrutar con normalidad en los que vienen por delante.
Un dispositivo de última generación que se encuentra entre los más caros y lujosos del mercado. Un iPhone 13 Pro Max que cuando salió a la venta costaba 1.379 euros. Estamos hablando de la última tecnología de punta y se trata de un artefacto de lujo que pocos pueden permitirse.