Ser guardia del rey Carlos III puede ser una tarea sumamente compleja y difícil de alcanzar. Recordemos que visitar el palacio de Buckingham y tomarse una fotografía con los soldados en sus posiciones es una de las atracciones más solicitadas en el turismo de Londres. No existe persona que no haya intentado hacer reír a los pobres soldados que deben guardar la compostura y no hacer ni siquiera un solo gesto ya que eso es lo que indica el protocolo de seguridad. Siempre estará el graciosillo de turno que los intente hacer enfadar y muchas veces lo logran y el susto es muy grande.
Pero ahora bien, qué es lo que envuelve toda esta historia de ser un guardia de la realeza británica. Hay muchos detalles que son desconocidos y que puedes aprender rápidamente en la siguiente nota. Seguramente hay muchos secretos que pensabas que eran de una manera y notarás que son completamente diferentes.
Por ejemplo cada uno de los guardias del rey Carlos III debe pasar por una estricta prueba de aptitud donde se llevan al límite sus capacidades resolutivas y analíticas, esto no es para cualquiera.
El entrenamiento básico para poder ser guarda del rey Carlos III tiene una duración de 30 semanas en la que se aprenden varias destrezas entre las que se encuentra el uso de armamento de fuego, y una de las tareas más complejas es la de marchar. Todos los días deben practicar su rutina de marchar previo a su turno laboral ya que es una de las cuestiones más complejas del trabajo.
Lo impresionante está en el dinero que cobran estos guardias del rey Carlos III. El salario medio varía en función del rango. En 2022, rondaba las £20.400. Un oficial gana de media unas £28.556, mientras que el salario de un soldado de infantería anda por las £18.932.