El rey Juan Carlos es uno de los personajes de las familias reales de toda Europa más controvertidos que han existido. Son infinitos los momentos en que al ex rey de nuestro país se lo ha visto envuelto en situaciones que no son del mejor gusto e infinidad de personas lo han señalado por las actitudes más bajas posibles
Infinita es la lista de mujeres que se han autoproclamado “ amantes del rey” y recientemente hasta hubo una empresaria alemana que creó un podcast con el fin de ventilar la eterna relación que tuvo con Juan Carlos al punto en que el hombre le terminó pidiendo matrimonio. Modelos, periodistas, artistas, todas fueron amantes del que fuera el hombre más poderoso de España.
Pero esto no quedó solo en escándalos de la prensa del corazón. Económicamente también hizo de las suyas ya que fue acusado y condenado por evasión de impuestos y de quererse por años con dinero negro que no le correspondía pero que le llegaba gracias a su condición de rey.
De igual modo, todos recordaremos la más vergonzosa de sus meteduras de pata que es la que nos convoca en esta nota. En el año 2012 se reportó desde Casa Real que el rey había sufrido una rotura de una cadera. Poco se sabía del caso pero nadie le dio mucha importancia. El problema fue cuando tiempo después se filtró que la lesión se dio mientras cazaba elefantes en Botsuana de manera clandestina ya que los mismos estaban en peligro de extinción.
Como era de esperarse España entera salió a las calles a protestar por la actitud del rey. Tanto las sociedades protectoras de animales como el público en general repudiaron el hecho que pintaba de cuerpo entero lo que fue un reinado con más sombras que luces.