El Rey Carlos III ha demostrado, en algunos aspectos de su vida, ser un hombre de muchos talentos y secretos. Así lo ha demostrado durante su gira por Alemania en la que sorprendió a más de uno con un comportamiento que no muchas personas conocían y que, sin duda, resultó ser uno de los puntos sobresalientes del viaje que, en un principio, también iba a incluir a Francia.
Este talento oculto que ha tenido el Rey Carlos III demuestra que durante años se preparó para ocupar el lugar de su madre, la difunta Reina Isabel II. Pero, además, hay otro aliciente, y es que soberano lo ha demostrado durante su primera visita de Estado como Rey. A eso se le llama comenzar con el pie derecho.
Ante los diputados alemanes, el Rey Carlos III, que será próximamente coronado, tuvo que leer un discurso. La situación de por sí ya era atípica, ya que nunca un Rey había leído un discurso ante ellos. Pero fue cuando comenzó a hablar que muchos se sorprendieron y es que el soberano no leyó en inglés, sino que lo hizo en una perfecta lengua germánica.
De hecho, el excelente dominio de la lengua germánica por parte del Rey Carlos III hizo recordar a muchos que en la familia de los Windsor corre sangre alemana y que durante 200 años el apellido de los reyes fue Hannover. Sin duda, algo que para la ocasión es anecdótico, pero que no deja de ser un valioso detalle.
En su discurso, el Rey Carlos III agradeció el cómo fue recibido en Alemania junto a su esposa, Camilla Parker Bowles, y manifestó que siempre le ha sorprendido las excelentes relaciones que existen entre los dos países, un lazo que, según dijo, está dispuesto a fortalecer durante su reinado para que ambas naciones se sigan beneficiando.