Ana Obregón se encuentra en el ojo de la tormenta desde hace varios días. Recientemente se conoció que la actriz había sido "madre" de una pequeña, a través de vientre subrrogado, pero pronto Obregón aclaró que se trata de su nieta, quien nació gracias a una donación de esperma de su fallecido hijo.
Sin embargo este no es el primer escándalo que se da en la vida y en la carrera de Ana Obregón, ya que muchos recuerdan aún su romance con el príncipe Alberto de Mónaco. "Es muy divertido", llegó a decir Obregón en una entrevista cuando le preguntaron por el príncipe de Mónaco.
“Es aburridísimo esto de los royal”, apuntaba. “No hay Dios que lo aguante. No te puedes levantar hasta que se levantaba Rainiero. Es tremendo”, también aseguró Obregón, quien de alguna forma u otra aseguraba que la vida de la realeza no era para ella, e incluso muchos aseguran que si todo hubiera salido bien, ella hoy sería princesa de Mónaco.
Sin embargo siempre se dijo que entre ellos había surgido un romance, pero rápidamente el príncipe Alberto de Mónaco lo negó. “Los rumores surgen a raíz del encuentro de los dos jóvenes en el Open de Golf de Montecarlo. La pareja de amigos se dejó ver compartiendo mesa en una terraza haciendo gala de la amistad que los une”, aseguraba en aquella época la revista Lecturas.
“No hay nada más que una amistad, o al menos yo así lo creo… Lo demás ha sido un montaje de la prensa, que ha aprovechado nuestros encuentros para dar a entender algo que no es cierto”, aseguró el príncipe Alberto de Mónaco. “Charlaron animadamente y se mostraron muy cómplices, haciendo presagiar un posible noviazgo”, se lee en una crónica del momento. Con el tiempo ambos se distanciaron, y luego Alberto tuvo algunas parejas extraoficiales con quienes tuvo hijos.