REINA ISABEL II

Conoce la historia detrás del apodo 'Lilibet' de la reina Isabel II

Conoce quién le puso ese apodo a la difunta reina Isabel II.

Reina Isabel II.Créditos: Fuente: archivo Panorama España
Escrito en REALEZA el

No se puede negar que la reina Isabel II fue una de las monarcas más importantes de la historia mundial. Miles de personas a nivel mundial le han puesto su nombre a sus hijos, como una forma de rendirle homenaje, e incluso varios de sus familiares han hecho lo mismo. 

Sin embargo fue el príncipe Harry y Meghan Markle quienes decidieron homenajear a la Reina de otra forma: llamando a su hija con el apodo de Isabel, es decir Lilibet. El apodo de Lilibet era casi desconocido para gran parte de la población. Algunos se enteraron gracias a la serie 'The Crown', pero sin dudas fue gracias al nacimiento de Lilibet Diana que el nombre se hizo viral. 

¿De dónde surgió el apodo Lilibet?

Hay personas que creen que fue el duque de Edimburgo, es decir el esposo de la Reina, en colocarle ese apodo, pero no fue así. Fue su padre quien se lo colocó. Estamos hablando del rey George VI. Isabel II no podía pronunciar su nombre completo cuando era pequeña, Elizabeth. Es por ello que su padre la empezó a llama de Lili o Lilibet, para que fuera más fácil. 

Incluso cuando el rey George VI fue coronado, la por entonces princesa Isabel escribió en su diario las impresiones de dicha ceremonia. En su diario puso: “De Lilibet, según ella misma”. Incluso el rey George VI solía referirse a ella en los discrusos como “Lilibet es mi orgullo, Margaret mi alegría”.

Además, cuando la reina Isabel II sirvió en la Segunda Guerra Mundial, ella pidió no recibir ningún trato especial. Es por ello que el escuadrón de las Girl Guides le pusieron el apodo de Lilibet. “Las refugiadas no tuvieron ninguna deferencia especial para con la reina, y se referían a ella como Lilibet utilizando el apoco que le estaba prohibido incluso a las hijas de los aristócratas, y obligándola a fregar los platos en una bañera repleta de agua aceitosa, así como a limpiar los restos de las hogueras", escribió la famosa escritora Sally Bedell.