A Máxima Zorreguieta, actual reina de los Países Bajos se la conoce por su increíble y alegre personalidad a la vez de que todas las otras familias royals le tienen un gran cariño. Su simpatía es fuera de lo común en este tipo de personas que usualmente cuentan con vida más de postureo y pensando en el qué dirán.
Máxima de los Países Bajos siempre fue fresca y transparente, como si no tuviera nada que ocultar, a su vez formó una gran familia con el rey de los Países Bajos la cual es una de las más respetadas dentro del mundillo de los royals europeos. Pero no todo es color de rosa y también hay una historia un tanto gris en la vida de esta alegre reina, no siempre fue todo risas y elegancia.
Independientemente de ser una alumna ejemplar en uno de los mejores colegios de su Argentina natal, todo indica que su madre era una mujer sumamente estricta con la figura y el peso y Máxima Zorreguieta siempre se tuvo que adaptar a las estrictas dietas a las que la sometía María del Carmen Cerruti, su madre.
Según cuentan sus allegados, ella nunca cayó en la anorexia pero poco faltó para que esto ocurriera, lamentablemente su hermana Inés si la padeció y esto la llevó a tener severos problemas de salud, Sin duda alguna que todo ese proceso ha dañado y mortificado a Máxima de los Países Bajos ya que tuvo crecer viviendo con el fantasma de la gordura y el sufrimiento de su hermana que realmente lo pasó muy mal.
María del Carmen Cerruti también obligaba a sus niñas a practicar deporte constantemente con el fin de que no subieran de peso y se mantuvieran delgadas y en forma, evidentemente todas estas exigencias dañaron psicológicamente a las niñas ya que aquellos episodios las marcaron para siempre.