Charlene de Mónaco continúa en la búsqueda de una buena imagen de cara a la sociedad monegasca. Producto de infinitos problemas personales que haya tenido a lo largo de los últimos años, la princesa no ha podido disfrutar a pleno de su condición de princesa ni de todos los lujos y privilegios que supone un título de su envergadura. Enfermedades, rumores de divorcio, mala relación con la familia de su esposo Alberto, son muchos los conflictos que ha tenido que sortear.
El Gran Premio de la F1 disputado en Mónaco es uno de los eventos más importantes del año para el sofisticado principado. Todo el mundo espera la fecha en que esta competición pase por Mónaco ya que supone un toque de lujo y sofisticación a este torneo automovilístico. Por fin llegó el día en que la carrera se ha corrido por las calles del principado y como no podía ser de otra manera Charlene de Mónaco estuvo presente.
Ha destacado por sobremanera una situación que nadie pudo dejar pasar. Estamos hablando de un incidente de modas que cada tanto suele ocurrir, y es que al mismo evento ha concurrido Jazmín Grace Grimaldi y Charlene de Mónaco, lo curioso fue que ambas llevaban vestidos sumamente similares de blanco y negro respectivamente.
La joven, a la que en ningún momento se ha visto junto a su padre o con la mujer de este, ha apostado por un modelo muy similar al que ha llevado Charlene de Mónaco, aunque por ahora se desconoce la firma. De lo que no cabe duda es de que ambas se han convertido en protagonistas de la velada por un inesperado y puede que incómodo, duelo de estilo.
La realidad es que en este momento cada movimiento que hace Charlene de Mónaco se coloca bajo la lupa, por lo que haber tenido un incidente con su vestuario ha revolucionado a sus mayores críticos.