Christian de Dinamarca es un joven muchacho que lleva consigo la pesada mochila de ser él el segundo en línea al trono de Dinamarca detrás de su padre. En la actualidad se dedica a sus estudios preferenciales en la espera de que en algún momento tenga que ser él quien designe el rumbo del destino de uno de los países más importantes del mundo económicamente hablando.
Por el momento su vida se reduce a estudiar, a realizar actos de presencia como miembro de la familia real danesa y por supuesto a pasar buenos momentos de esparcimiento con sus amigos como todo muchacho de 17 años. Evidentemente aún no cuenta con mayores obligaciones con respecto a su reinado pero sí debe cuidar la compostura e imagen siendo un verdadero heredero al trono.
Christian de Dinamarca y sus amigos se han presentado en el Principado de Mónaco con el fin de disfrutar de un espectáculo de los más extravagantes y sofisticados como lo es el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco. Por supuesto no lo ha hecho solo sino que fue acompañado de amigos y familiares, todos ellos adolescentes, jóvenes y bellos como el joven danés.
Vestido con traje de chaqueta claro, como sus amigos, y flanqueado por las dos princesas de las Dos Sicilias. María Carolina se decantó también por un traje gris brillante, mientras que su hermana se vistió con un estilismo en azul claro con calados.
La familia del Christian de Dinamarca y la casa real monegasca proviene de larga data, Josephine de Dinamarca, hermana de Christian, es ahijada del duque de Castro y las princesas María Carolina y María Chiara debutaron en la escena internacional precisamente en el bautizo de Josephine, en 2011. Ya lo hemos dicho, de una u otra manera las casas reales europeas siempre tienen algún tipo de vínculo, ya sea de sangre o sentimental.