El 14 de mayo de 1962 quedará marcado como un día histórico en España, ya que los entonces príncipes Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia contrajeron matrimonio en una ceremonia que se llevó a cabo en Atenas, Grecia. Sin embargo, lo que hace que esta boda sea aún más extraordinaria es que se celebraron cuatro ceremonias en un solo día.
La primera ceremonia tuvo lugar en la catedral de San Dionisio en Atenas, donde la pareja real griega se casó según el rito ortodoxo griego. Luego, se dirigieron a la embajada de España en Atenas para celebrar la segunda ceremonia, que siguió el rito católico.
Después de las dos ceremonias en Atenas, la pareja real viajó a Roma, Italia, para llevar a cabo la tercera ceremonia en la basílica de Santa María la Mayor, una iglesia muy importante para los católicos. Aquí, el matrimonio fue bendecido por el Papa Juan XXIII.
La cuarta y última ceremonia se llevó a cabo en el Palacio Real de Madrid, España. En esta ocasión, se celebró una ceremonia civil, que fue presidida por el alcalde de Madrid en ese momento. Esta ceremonia legalizó oficialmente el matrimonio de Juan Carlos y Sofía según las leyes españolas. La elección de celebrar en diferentes lugares y con distintos ritos reflejó el deseo de la pareja de honrar sus raíces culturales y religiosas, así como de cumplir con los requisitos legales en cada uno de los países involucrados.
Las cuatro bodas en un solo día de los reyes eméritos Sofía y Juan Carlos I de España son un hito histórico que destaca por la diversidad cultural y religiosa de la pareja. Esta celebración única reflejó su compromiso con sus raíces y el cumplimiento de los requisitos legales en cada país. Su matrimonio ha sido una parte integral de la historia de España y su legado continúa hasta el día de hoy.