La tiara Lover's Knot, una de las joyas más icónicas y preciosas de la realeza británica, ha sido cuidadosamente preservada y apreciada por Kate Middleton, la Princesa de Gales. Esta impresionante pieza ha sido llevada con elegancia y un profundo sentido de la historia por parte de Kate, lo que demuestra su gran compromiso y aprecio por esta joya de la corona.
La famosa tiara fue creada en 1914 por la reconocida joyería Garrard & Co. para la Reina María, abuela de la Reina Isabel II. Con su diseño característico de arcos entrelazados y perlas colgantes, esta tiara emana una belleza clásica y majestuosa. A lo largo de los años, ha sido un símbolo de la realeza y ha sido lucida por varias generaciones de mujeres de la familia real británica.
Después del fallecimiento de la Reina María, la tiara pasó a manos de la Reina Isabel II, quien la llevó en numerosas ocasiones. Sin embargo, fue Kate Middleton quien revivió el esplendor de la tiara Lover's Knot cuando la seleccionó como una de sus elecciones de joyas para eventos y compromisos reales. Su elección de usar esta tiara no solo resalta su elegancia y estilo personal, sino que también demuestra su respeto por la historia y la tradición de la familia real.
La Princesa de Gales ha demostrado un cuidado exquisito en la preservación de la tiara Lover's Knot. Trabaja en estrecha colaboración con expertos en joyería y conservadores de la Casa Real para garantizar que la tiara se mantenga en perfectas condiciones. Se asegura de que la joya se limpie y repare cuando sea necesario, utilizando métodos y técnicas adecuadas para preservar su brillo y encanto originales.
El aprecio y la dedicación de Kate Middleton hacia la tiara Lover's Knot van más allá de su valor material. La considera un tesoro histórico y una parte importante del patrimonio de la familia real británica. Al llevarla en ocasiones especiales, rinde homenaje a las generaciones anteriores y crea una conexión tangible con la historia real.