Juan Carlos I, rey emérito de España, tuvo una educación única durante su niñez y adolescencia. Nacido el 5 de enero de 1938, Juan Carlos fue enviado a Suiza a la edad de diez años para recibir una educación de alta calidad y prepararse para su papel como futuro monarca. Durante su estancia en el país alpino, Juan Carlos asistió a diversas instituciones educativas, lo que le permitió adquirir una sólida formación académica y una visión internacional.
Inicialmente, Juan Carlos estudió en el prestigioso colegio Le Rosey, ubicado en Rolle, cerca de Ginebra. Esta institución es reconocida por su enfoque en la educación internacional y por atraer a estudiantes de diversas nacionalidades. Durante su tiempo en Le Rosey, Juan Carlos fue expuesto a una amplia variedad de culturas y perspectivas, lo que le brindó una comprensión global y una mentalidad abierta.
Después de su paso por Le Rosey, Juan Carlos continuó su educación en el internado de San Esteban en los Alpes suizos. Aquí, se centró en el estudio de materias como historia, geografía, matemáticas y ciencias. Además, también se le inculcaron valores como el liderazgo, la responsabilidad y la disciplina, que serían fundamentales en su vida futura como monarca.
Durante su tiempo en Suiza, Juan Carlos también tuvo la oportunidad de viajar y conocer otros países europeos. Esto amplió su horizonte y le permitió desarrollar una perspectiva internacional, lo que sería de gran utilidad más adelante en su papel diplomático como rey de España.
La educación que recibió Juan Carlos en Suiza fue fundamental para su desarrollo personal y su preparación para asumir el trono. Le proporcionó una base sólida de conocimientos, habilidades y una perspectiva global que lo ayudó a enfrentar los desafíos que surgieron durante su reinado. También es una realidad que su mandato estuvo plagado de controversias y escándalos que aún a día de hoy siguen haciendo ruido en su vida y en los medios.