El 2 de septiembre de 1985 marcó un hito en la vida del entonces príncipe Felipe, quien ingresó a la Academia Militar de Zaragoza, un momento que aún permanece en la memoria colectiva. A sus 17 años, el joven Felipe VI dio un paso importante en su formación y desarrollo, presentándose solo en lo que se conoce como "La General", una institución con una rica historia desde su fundación en 1882.
La imagen de aquel día capturó la atención de muchos, ya que el príncipe apareció en la academia militar vestido con elegancia y porte impecable. Lucía un traje azul marino de doble botonadura que realzaba su figura esbelta y un porte imponente. Complementaba su atuendo con una camisa clara y una corbata, exhibiendo un estilo clásico y sobrio que se ajustaba al evento significativo.
La ausencia de sus padres, los entonces reyes Juan Carlos I y Sofía, durante su ingreso a la academia, no pasó desapercibida. Felipe VI demostró desde temprana edad su determinación y responsabilidad, enfrentando este importante paso en su educación de manera independiente.
El detalle más notable fue su estatura. A los 17 años, el príncipe ya había alcanzado una impresionante altura de casi dos metros, lo que añadió un aire de majestuosidad a su presencia. Este atributo físico, combinado con su elegante apariencia y su actitud segura, creó una imagen que dejó una impresión duradera en la memoria de quienes presenciaron su ingreso a la academia.
El 2 de septiembre de 1985 fue un día que simbolizó el comienzo de una nueva etapa en la vida del actual rey Felipe VI. Su decisión de perseguir una formación militar y su entrada en la Academia Militar de Zaragoza se convirtieron en hitos en su camino hacia el trono, marcando el inicio de su compromiso con el servicio y la responsabilidad real.