La reciente incorporación de la princesa Leonor a la Academia Militar de Zaragoza marca un paso significativo en su camino hacia un futuro comprometido con el servicio al país. Con 612 cadetes a su lado, la princesa emprende un viaje desafiante que encarna un fuerte sentido de deber y honor, según destaca el General Director de la institución, Manuel Pérez López.
Los principales puntos del decálogo del cadete
En su carta a la promoción 2023/204, donde Leonor figura como miembro destacado, el General Director resalta la historia y adaptación de la Academia a lo largo del tiempo. Este centro, fundado en 1882, se presenta como el cimiento en el que los cadetes reciben una formación integral que abarca aspectos morales, físicos, intelectuales, tácticos y técnicos. Es un camino que la princesa recorrerá con miras a convertirse en Oficial de las Fuerzas Armadas.
Este decálogo, un conjunto de diez principios rectores, encierra la esencia del compromiso y los valores que se espera que cada cadete, incluida Leonor, internalice y aplique en su vida militar y más allá. Desde amar profundamente a la Patria y mostrar fidelidad al Rey en todas las acciones, hasta cultivar un espíritu militar arraigado en vocación y disciplina, el decálogo traza un camino de integridad y excelencia.
Parte fundamental de este código es la exhortación a evitar la murmuración y la intolerancia, incentivando un ambiente de respeto y unidad entre los cadetes. La valentía y el sacrificio son cualidades centrales, evidenciando el coraje y la entrega que caracterizan a aquellos que eligen una carrera en el servicio militar. El decálogo se erige como un faro que guía las acciones y decisiones de los futuros oficiales.
En este ambiente de aprendizaje y camaradería, la princesa Leonor recibe palabras de aliento y dirección del director de la Academia. La creación de lazos con sus compañeros se presenta como una parte esencial de su experiencia, ya que estos vínculos perdurarán más allá de su formación. La fortaleza nace de la colaboración y el apoyo mutuo, un recordatorio del valor del compañerismo en los momentos de adversidad.
El director Pérez López subraya la importancia del compañerismo como un pilar fundamental en la Academia General Militar. Este valor no es solo una norma ocasional, sino una guía constante en la vida de los cadetes. La princesa Leonor se suma a esta comunidad comprometida con principios compartidos y un sentido de misión más grande que ellos mismos.