El nombre de una persona a menudo esconde historias fascinantes y significados que van más allá de su sonoridad. En el caso de la reina de España, Letizia Ortiz Rocasolano, su nombre está vinculado a una historia única y conmovedora que revela la determinación de sus padres, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, por cumplir un deseo muy especial.
La elección del nombre Letizia se remonta a la admiración de Paloma Rocasolano por el grupo musical "Viva la Gente", y en particular, por una de sus cantantes que llevaba este nombre. Fue esta conexión emocional la que llevó a Paloma a querer bautizar a su primera hija con ese nombre tan especial.
Sin embargo, en ese momento, las leyes de registro de nombres en España no permitían inscribir nombres que no estuvieran en el santoral. Pero Jesús Ortiz, el esposo de Paloma y padre de Letizia, estaba decidido a cumplir el deseo de su esposa. Después de una exhaustiva búsqueda, encontró una pista valiosa: una virgen italiana venerada en un santuario en Italia llamada Madonna della Letizia.
Armado con esta información, Jesús Ortiz se embarcó en un viaje emocional y burocrático para obtener una autorización especial para el nombre Letizia. Este gesto no solo refleja el amor y el compromiso de los padres de Letizia con su hija, sino que también muestra su voluntad de seguir sus convicciones personales y honrar una conexión que consideraban significativa.
Finalmente, el esfuerzo de Jesús Ortiz dio sus frutos, y se obtuvo la autorización especial para el nombre Letizia. Desde entonces, este nombre se ha convertido en una parte esencial de la identidad de la reina Letizia de España, quien ha llevado su nombre con gracia y distinción en su papel como miembro de la familia real española. La historia detrás del nombre Letizia es un recordatorio de que los nombres pueden tener significados profundos y personales