Podríamos calificar el primer trimestre del año como ‘horribilis’ para la familia real inglesa. Primero fue la operación de cirugía abdominal a la que fue sometida la princesa de Gales en un hospital londinense y semanas después era su suegro, el rey Carlos III quien ingresaba en un centro hospitalario para someterse a otra intervención. En el primero de los casos la Casa Real inglesa dio pocos datos de la operación a la que se había sometido la madre de George, Charlotte y Louis, pero en el caso del jefe del Estado inglés, el Palacio de Bukingham, mediante un comunicado, anunció que el rey Carlos III padecía un cáncer de próstata del que iba a ser tratado.
Pues el pasado lunes, tras varias semanas de reposo en su casa, concretamente cuarenta y ocho días, pudimos ver las primeras imágenes de Catalina de Cambridge saliendo de Adelaide Cottage, el hogar que comparte con el príncipe Guillermo y sus tres hijos y que está muy cerca del Castillo de Windsor. Han pasado cuarenta y ocho días tras la intervención a la que se sometió la esposa del heredero al trono británico y desde entonces hasta ahora ha contado con grandes apoyos como el de su madre Carole Middelton, que no se ha separado de su hija durante todo este periodo de convalecencia.
Así evoluciona la salud de Kate Middleton
La princesa de Gales, que siempre luce una sonrisa en su rostro ha pasado unas difíciles semanas alejada de todos los focos mediáticos y retirada de la vida social pública. Junto a su madre, Carole Middleton, que iba conduciendo su propio coche, un vehículo de alta gama en color oscuro, con su hija de copiloto, salieron de la casa de los príncipes de Gales en la mañana del pasado lunes. Por lo que delatan las imágenes se puede apreciar que por el semblante de la nuera del rey Carlos III, su evolución progresa adecuadamente y que todo va de manera positiva en un proceso de posoperatorio. Sentada en el asiento de copiloto, la princesa luce un abrigo negro, gafas de sol oscuras y la melena suelta y esboza una leve sonrisa, señal que su recuperación está siendo satisfactoria.
El hermetismo en torno a todo el proceso antes y después de la operación de la princesa de Gales ha sido la tónica de la casa real que sólo emitió un comunicado para acallar los rumores y teorías que no cesaban: “Fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo”.
La salida de Adelaide Cottage de la princesa ha sido una gran noticia, dado que es una señal que su estado es positivo y que se encuentra con ganas de retomar su rutina tras someterse a la intervención quirúrgica que la tiene retirada de la vida pública, previsiblemente hasta después de Semana Santa, fecha en la que se espera que se incorpore y retome la agenda oficial. De esta manera de unirá a su marido, Guillermo de Inglaterra, que es el único miembro de la familia real inglesa al frente de todos los compromisos y representante de la monarquía en activo, dado que el rey Carlos III también es baja, al estar volcado en el tratamiento del cáncer que padece, y la reina Camila, que está de vacaciones por unos días, debido a la frenética agenda que ha tenido en las últimas semanas.