Hablar de Lina Sevilla es hacerlo de elegancia, glamour, buen gusto y calidad. Fundada en 1960 por Francisco Montero y Lina Fernández, ahora son sus hijas, Rocío y Mila Montero, las que están al frente de este importante legado que dejaron sus padres. Siguiendo la estela y el buen gusto que han heredado de ellos, la firma es internacionalmente conocida. Por su taller han pasado reinas, princesas, aristócratas, folclóricas y la gran Rosalía que lució una impresionante bata de cola de 12 metros que la firma realizó para su gira internacional de Motomami.
Grace Kelly y la reina Sofía fueron las primeras clientas ‘reales’ en confiar en Lina Sevilla, quienes visitaron la feria de abril de la capital andaluza. Una firma con más de sesenta años de vida que no para de evolucionar sin perder la esencia. Su última creación ha sido ‘Bambalina’, un homenaje a todos los profesionales que hacen de cada espectáculo una experiencia artística única. Pero también es “un tributo a estrellas como Rocío Jurado, Carmen Sevilla, Marisol, Isabel Pantoja, Joaquín Cortés, Diana Navarro o Rosalía, que han llevado las creaciones de Lina por todos los escenarios del mundo. Lina es cultura y esta colección quiere remarcar nuestro compromiso con este legado cultural”, explica Rocío Montero, directora creativa de Lina Sevilla.
- Por su taller han desfilado grandes personalidades, reinas, princesas, aristócratas; Grace Kelly, la reina Sofía, la duquesa de Alba, Eugenia Martínez de Irujo, famosas como Suri Cruise, hija del actor Tom Cruise, e Isabel Pantoja, a quien cosió un vestido de novia para casarse con Francisco Rivera Pérez, ‘Paquirri’. ¿Cómo surge Lina?
-A raíz del matrimonio de nuestros padres, Francisco Montero y Lina Fernández en 1960. Desde sus comienzos en un pequeño taller de Sevilla hasta la actualidad, el sello de distinción de Lina Sevilla es la elaboración artesanal y tradicional de nuestros diseños, piezas únicas e inconfundibles que guardan el secreto de la costura hecha a mano, la artesanía y la delicada confección en los que no tienen cabida el proceso industrial. Mi hermana Rocío y yo, la segunda generación, asumimos a diario la tarea de preservar como un tesoro de valor incalculable el traje regional andaluz con todo el rigor que nos enseñaron nuestros padres.
-Tanto la Reina Sofía como la bella Grace Kelly ¿se dejaron aconsejar o venían con una idea?
-La Reina Sofía tenía claro que quería un traje con lunares rojos. Fue cuando aún era princesa y se vistió en la Feria de Abril de Sevilla de 1968. Grace Kelly, Princesa de Mónaco, confió en el gusto de Lina, en la Feria de Abril de 1966 con un traje de flamenca blanco de batista perforada con tiras bordadas en color rosa.
- ¿Fue fácil trabajar con ellas?
Según nuestros padres fue muy fácil.
- ¿Cómo fue vestir a una reina?
-Para nuestros padres fue una experiencia maravillosa.
- ¿Cómo vestiría Lina a la Reina Letizia?
Con un vestido liso en un color cálido.
- ¿Quién ha pasado a lo largo de todas estas décadas por el taller de Lina?
-La evolución de Lina Sevilla ha estado muy marcada por nuestra estrecha relación con el mundo artístico. Son innumerables las artistas de la canción, del baile, del cine y del teatro que han pasado por el taller, así como clientas anónimas que hacen posible que sigamos hacia adelante. En resumen: desde Grace Kelly a Rosalía.
- ¿Quién fue a las primeras famosas en vestir?
-La bailaora Manuela Vargas y Carmen Sevilla para un anuncio de televisión.
- ¿Quién ha repetido?
Todas. Y estamos muy agradecidas.
-Un sueño para Lina sería vestir....
A la princesa Leonor.
- ¿Cómo la vestiría?
Traje rosa o blanco.
- ¿Habéis seguido el estilo de vuestra madre o como la moda flamenca también vais evolucionando?
-Mantenemos las raíces de la firma y a la vez evolucionando con los tiempos. Ellos siempre estaban buscando tejidos mejores y diferentes. También, patronajes más cómodos. Con eso conseguían que los trajes que durasen más en el tiempo. La sostenibilidad, que antes era un concepto que no todo el mundo manejaba, siempre estaba presente. Ese concepto lo seguimos manteniendo añadiendo al proceso tejidos sostenibles.
- Seguro que a lo largo de todos estos años Lina tendrá alguna anécdota vivida. ¿Qué es lo más curioso que le ha pasado?
-Son muchísimas anécdotas. La más reciente ha sido hacer una bata de cola de 12 metros a Rosalía para su gira internacional de Motomami.
- Como herederas de Lina, que es la elegancia y el glamour en moda flamenca ¿hacia dónde creen que evoluciona este sector?
-Aunque hay una gran diversidad y gusto para todo, en Lina Sevilla seguimos mimando cada una de las prendas que confeccionamos y ponemos en ellos la tradición y el trabajo artesanal de la moda andaluza.
- ¿Qué proyectos de futuro tenéis? ¿Hacia dónde va la marca?
-Lina Sevilla es historia, sin duda, es tradición, pero también futuro, innovación y sostenibilidad. Estamos trabajando en una línea de ropa con un toque andaluz pero no es de flamenca. Es para fiestas e incluso para el día a día. Estamos llevando algo tan nuestro como los bordados y los flecos a prendas del día a día.
- Hace escasas semanas se celebrasteis en Sevilla un espectacular desfile de un gran nivel. Ahora que la moda flamenca ha traspasado fronteras ¿os habéis planteado llevar vuestra marca al otro país? En México, Venezuela, Colombia el traje de flamenca cada vez se impone más…
-Tenemos muchos clientes extranjeros que valoran muchísimo nuestro trabajo y la artesanía que hay detrás de cada prenda. El año pasado desfilamos en Nápoles de la mano del Instituto Cervantes y de la Escuela de Moda de Nápoles, y nuestra idea es seguir llevando nuestra moda fuera de España. Nos encantaría hacer un desfile en México. ¡Claro que sí!