En el día de ayer varios caballos que forman parte del Ejército británico irrumpieron descontroladamente por las calles de Londres, durante las horas pico de la mañana, desencadenando un caos que dejó varios heridos tras impactar contra vehículos y transeúntes.
Los equinos, pertenecientes a la Caballería de la Casa Real (Household Cavalry), se desbocaron cerca de la residencia principal del Rey Carlos III en Londres, provocando preocupación en el pueblo británico. Los caballos llegaron incluso a lastimar a un transeute que circulaba por la zona.
El hecho ocurrió en el barrio de Belgravia, al oeste del Palacio de Buckingham. Según las autoridades militares, todos los caballos fueron recuperados poco después de su fuga y actualmente están siendo sometidos a exámenes médicos para evaluar su estado. Los daños causados fueron:
- Un taxi con una ventana rota.
- Un bus turístico de dos pisos con el parabrisas dañado.
- Una persona herida.
- Soldados lastimados.
Testigos del hecho comenzaron a compartir imágenes y videos en las redes sociales, mostrando a dos de los caballos corriendo a gran velocidad por Aldwych, un área situada entre el histórico centro financiero de Londres y el concurrido distrito teatral de West End.
¿Cómo capturaron a los caballos?
Tras varios minutos de caos, se montó un operativo que incluyó al Ejército británico y a la policía de Londres. A medida que los caballos avanzaban por las calles, creando caos y dejando a varios heridos a su paso, las fuerzas del orden los perseguían a toda velocidad.
Los caballos fueron contenidos cerca de Limehouse, varios kilómetros al este del Palacio de Buckingham. Luego fueron trasladados a un centro veterinario para priorizar su tranquilidad y su estado de salud.