La realeza británica, propietaria de una amplia gama de propiedades, se distribuye en múltiples residencias tanto en Londres como en Windsor, Escocia e Irlanda. Algunos miembros de la Familia Real han establecido su hogar de forma permanente en palacios como St. James en Londres, mientras que otros, han optado por vivir alejados.
Carlos III y Camila
Desde su matrimonio en 2005, los reyes de la Familia Real y de Inglaterra Carlos III y Camila,han residido en Clarence House, una propiedad construida entre 1825 y 1827, que ha sido objeto de varias remodelaciones a lo largo de los años, siendo la más reciente realizada por Carlos III.
Príncipes de Gales
Los miembros de la Familia Real Guillermo y su familia han abandonado su residencia en el Palacio de Kensington para trasladarse a Adelaide Cottage, ubicada dentro de los terrenos del Palacio de Windsor. Aunque esta nueva casa es considerablemente más pequeña, con solo cuatro habitaciones, ofrece un ambiente hogareño y privado para los príncipes y sus hijos.
Harry y Meghan
A pesar de los cambios ocurridos en la Familia Real, Harry y Meghan han optado por mantener su residencia fuera de las propiedades londinenses. Aunque no han hecho declaraciones sobre un posible regreso a sus obligaciones reales, continúan viviendo lejos de las residencias tradicionales de la realeza.
Los hogares reales de la Familia Real británica no solo son lugares de residencia, sino también símbolos de historia, tradición y adaptación. Desde Clarence House, testigo de múltiples reinados, hasta Adelaide Cottage, que ofrece un refugio íntimo para los príncipes de Gales.