A 42 años del incidente que sacudió al Palacio de Buckingham, la memoria del hombre que irrumpió en la habitación de la reina Isabel II sigue intrigando. Michael Fagan, el individuo en cuestión, dejó una marca indeleble en la historia de la monarquía británica y si no conoces esta historia es momento de que lo hagas.
El intruso
El 9 de julio de 1982, la tranquilidad de la reina Isabel II fue interrumpida cuando un hombre, identificado como Fagan, logró burlar la seguridad del Palacio de Buckingham y entrar en su dormitorio. A pesar de sus intentos por alejarlo, la reina se encontró en una situación insólita, compartiendo un momento inesperado con el intruso.
Fagan, que padecía esquizofrenia, se mantuvo en la habitación de la reina mientras esta buscaba ayuda. La intrusión, que pasó desapercibida para el príncipe Felipe, generó preocupación a nivel nacional e impulsó reformas en las medidas de seguridad del palacio y más que nada por la seguridad de Isabel II.
Aunque Fagan fue detenido y sometido a tratamiento psiquiátrico, su incidente en el Palacio de Buckingham lo catapultó a la infamia. Las circunstancias de su vida posterior, marcada por enfrentamientos con la ley y problemas de salud, han mantenido viva la curiosidad sobre su destino. No es para menos, ya que se metió ni más ni menos que con la que fue la figura más importante del siglo para la monarquía, la reina Isabel II.
A pesar del tiempo transcurrido, la historia de Fagan y su encuentro con la reina Isabel II continúan siendo objeto de interés y especulación. La intrusión, un capítulo singular en la vida de la monarca británica, sigue resonando en la memoria colectiva como un recordatorio de la fragilidad de la seguridad real.