Máxima de Holanda luce siempre impecable y mantiene una imagen elegante y característica de los miembros de la realeza. Sin embargo, hace algunos años atrás, la Reina debió dejar de lado sus obligaciones como consecuencia de una grave enfermedad que desarrollo a causa de una dieta.
Aunque su figura era notable, Máxima se sometió a una estricta dieta que la llevó a perder entre 9 y 12 kilos en pocos meses. Esta dieta, de acuerdo con lo comentado por profesionales en tema, pudo ser la causante de la enfermedad, afectando parte de sus riñones.
¿Cuál es la enfermedad que desarrolló Máxima?
Máxima Zorreguieta se vio afectada por la enfermedad de pielonefritis, que se trata de una inflamación renal ocasionada por una infección bacteriana. Esta afección es grave y requiere de hospitalización. Los médicos de la Reina coincidieron en que esta enfermedad pudo deberse a una dieta para bajar de peso.
La Reina debió cancelar su agenda apenas sufrió los síntomas de la enfermedad, por allá por el 2015. Además, tuvo que ser ingresada en un hospital de La Haya para tratar dicha afección. Si bien Máxima se encontraba de viaje por China en aquel entonces y fue tratada apenas iniciaron los síntomas, debió regresar a Holanda para poder ser asistida en el centro medico con profesionales idóneos.
Los médicos comunicaron que, si bien la inflamación renal de la Reina era molesta, no era peligrosa y era sumamente tratable. Esta infección de los riñones suele deberse en general a una cistitis mal cuidada, por lo que requiere antibióticos. Estos deben ingresarse cuatro días por vía intravenosa y otros tantos por vía oral.
¿Cómo fue la dieta que despertó la enfermedad de Máxima?
Aunque la figura de Máxima siempre fue impecable, la Reina se sometió a una estricta dieta que la llevó a perder en seis meses más de tres tallas. Es decir, que la monarca bajó entre 9 y 12 kilos en muy poco tiempo. Se trata de una dieta hiperproteica, que resultó peligrosa para Máxima de Holanda.
Según los especialistas, un exceso de proteína puede llegar a generar grandes cantidades de ácido úrico y amoniaco, dos sustancias muy complicadas de filtrar por los riñones. Por este motivo, los médicos concluyeron que esta dieta pudo ser la desencadenante de sus problemas de salud.
Lo aconsejable siempre antes de someterse a una dieta es consultar con un nutricionista, quien brindará un plan adecuado y asociado cada organismo para evitar sufrir afecciones de este tipo.