Como parte de la agenda de la dinastía japonesa que se está poniendo al tanto tras la pandemia por covid-19, Reino Unido recibió al emperador y emperatriz de Japón el pasado 23 de junio. En tierras inglesas y para cumplir con los encuentros que tenían previstos, pero que no se pudieron concretar en 2020, ambos están teniendo reuniones con otras figuras autoritarias de la Corona inglesa, incluso la emperatriz Masako, quien ha tenido dificultad para cumplir con sus deberes institucionales por la depresión, una enfermedad en la realeza que es más común de lo que imaginamos.
El emperador Naruhito y su esposa Masako llegaron a Reino Unido para pasar siete días en los que atenderán compromisos entre la Corona inglesa y el gobierno parlamentario de Japón. La visita oficial de Estado comienza el 25 de junio, con la bienvenida que le darán el rey Carlos III y la reina Camila antes de un paseo en carruaje que llegará al monumental Palacio de Buckingham. Hasta ahora, la emperatriz Masako está dispuesta a cumplir su agenda a pesar del trastorno mental que llega a impedir su participación en eventos.
¿Qué provocó la depresión crónica de la emperatriz Masako?
La emperatriz Masako ha sido una de las figuras más famosas en el mundo que nos muestra que tener un trastorno mental puede impedir el curso de la vida de una manera normal, como si se tratara de una enfermedad física. En 2004, finalmente la corte nipona confirmó que ella padecía depresión crónica, por lo que sus deberes institucionales se limitan constantemente, de acuerdo a su estado de salud.
Hay dos causas de la depresión de la emperatriz Masako. Por un lado, todo comenzó en su boda en 1993, cuando se casó con el emperador Naruhito y tuvo que enfrentarse al abrumador protocolo de la corte. El otro suceso que la condujo al trastorno mental fue que no pudo tener un hijo y la ley sálica que sigue vigente en Japón hasta este siglo XXI no permite a las mujeres reinar, así que tuvo que someterse a diversos tratamientos de fertilidad.
Después de un aborto, nació la princesa Aiko, pero como no se ha logrado cambiar la ley, la hija de la emperatriz Masako no será quien tome el trono. Tras estos trágicos eventos en su vida personal que derivan de la rigidez de la corte nipona, la consorte del emperador Naruhito ha tenido que enfrentar una depresión crónica que soporta desde hace décadas, con algunos periodos de mayor estabilidad.
Así asiste la emperatriz Masako a eventos reales a pesar de su depresión
Cuando aterrizó a Londres, el pasado sábado 23 de junio, la emperatriz Masako lucía una gran sonrisa y un fabuloso traje azul. Ella ha sido un símbolo de que la depresión puede ser funcional y con rachas de mejoría. Para los eventos de la realeza, requiere reponerse después de asistir, incluso el emperador ha revelado que ella suele padecer fatiga tras un gran encuentro y necesita un tiempo de recuperación.