Esta semana se celebró el 80º aniversario del desembarco del Día D. Fue entonces cuando la reina Camilla y la primera dama de Francia, Brigitte Macron, participaron de un incómodo momento. El episodio se produjo el pasado jueves 6 de junio en el memorial británico de Normandía en la localidad de Ver-sur-Mer.
Para homenajear a los caídos en la batalla definitiva de la Segunda Guerra Mundial, los reyes de Inglaterra viajaron hasta Francia. Allí, Carlos III y Camilla, se reunieron con el presidente francés, Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron. Al momento de realizar una ofrenda floral, Camilla se negó a tomar de la mano a la primera dama de Francia.
¿Cómo fue el momento incomodo Camilla y Brigitte Macron?
Tanto Camilla como Brigitte, ambas vestidas de blanco, llevaban una ofrenda floral para depositar en el Memorial Británico de Normandía. Si bien la reina Camilla depositó sus flores fácilmente, la primera dama de Francia tuvo que batallar un poco más hasta encontrar una posición correcta para dejar el arreglo floral.
Al depositar la ofrenda, ambas dieron algunos pasos atrás en señal de reflexión sobre lo sucedido y para observar el memorial. Fue en ese momento, que la primera dama de Francia intentó tomar la mano de la monarca británica. Sin tener respuesta de Camilla, Brigitte Macron parecía no darse por vencida y siguió intentando agarrar la mano de la esposa de Carlos III para demostrar una imagen de cercanía y unión.
Finalmente, la primera dama francesa tomó por algunos segundos la mano de Camilla y luego se aparto dando unos pasos al costado. La monarca británica no respondió a tal gesto en ningún momento. Esto sucede a que en Inglaterra hay ciertos protocolos reales que establecen que no se puede tocar a los monarcas.
Lo aconsejable al conocer a los reyes británicos u otros miembros reales es no pasar de un apretón de manos. Sin embargo, en muchas oportunidades este protocolo no ha sido respetado. Lo cierto es que en el lugar se vivió un incomodo momento, sobre todo para la primera dama de Francia, quien trató de tener un gesto de cercanía que no fue correspondido por la reina Camilla.