Tras la resaca emocional de un partido de infarto, la selección española llegó el pasado lunes procedente de Berlín, donde se disputó la final de la Eurocopa a la capital de España. Ya en Madrid los chicos de Luis de la Fuente les esperaban varios compromisos institucionales antes de comenzar la fiesta que les llevaría a darse un baño de multitudes por las principales arterias de Madrid.
Todo un país que vivió con mucho orgullo el valor, coraje y esfuerzo de un trabajo bien hecho y que pelearon hasta final para ser los mejores de Europa.
El rey Felipe VI, acompañado de su hija pequeña, la infanta Sofía, gran aficionada al fútbol, viajó hasta la ciudad alemana para apoyar, con su presencia, a los de La Roja y además fueron él y su hija grandes talismanes para una selección que tenía un gran objetivo; alzar la copa y ser los mejores de Europa, así lo demostraron y así se ha escrito en la historia del deporte español. Con esta ya son cuatro las Eurocopa que España tiene en su palmarés.
El pasado lunes para festejar este acontecimiento, los deportistas de la selección española tenían una primera parada. Palacio de la Zarzuela. 18:30 de la tarde. Los reyes junto a sus hijas, la princesa de Asturias y la Infanta Sofía, muy emocionadas con la visita de los jugadores, recibieron a los jugadores de la selección a quienes saludaron uno a uno y pudieron conversar con todos y cada uno de ellos. Nuestra selección es un orgullo para un país que el pasado fin de semana hizo doblete. España se alzó con la Eurocopa 2024 y el tenista Carlos Alcaraz se coronó en Wimblendon, un fin de semana apoteósico e inolvidable para el deporte español.
En el Palacio de la Zarzuela, la familia real saludó a todos los jugadores, vestido con una camiseta blanca con el número 4, en referencia a la cuarta Eurocopa que han ganado.
Álvaro Morata, capitán del equipo, le entregó al rey Felipe VI la camiseta conmemorativa en la que se podía leer ‘Reyes de Europa’ y que está firmada por todos los que componen esta generación de la Roja. “Gracias por cómo nos apoya siempre y por lo que nos transmite cuando viene a vernos. Nos hace muchísima ilusión darle esta camiseta porque notamos vuestro apoyo siempre”, dijo un capitán muy emocionado y feliz.
Segundos después fue el monarca el que quiso dedicar unas palabras al equipo español y felicitarles por el buen trabajo que habían hecho dejando el pabellón de España bien alto: “Gracias por vuestro esfuerzo, por jugar como jugáis, no sólo técnicamente, sino con esa alegría, esa vitalidad y ese espíritu de equipo que ha sido lo que ha marcado este grupo tan maravillosos. Que de verdad lo disfrutéis y gracias por lo que habéis regalado a toda España, que nos venía bien una alegría”, manifestó un entrañable rey Felipe VI.
Minutos antes de finalizar este emotivo encuentro, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía pudieron mantener una charla informal con los jugadores y ambas se han acercado llevando la copa entre ambas, muy emocionadas. Una imagen que recordó a la que se tomó hace doce años, cuando eran unas niñas e igualmente también recibieron a los jugadores de la selección española tras ganar la Eurocopa.
Un día inolvidable, con muchas emociones unidas y una gran satisfacción de un gran trabajo del que todos los españoles alaban y han vivido con mucha ilusión. Unas jóvenes promesas que tienen por delante un futuro prometedor y que seguirá dando alegrías a todos los aficionados y a un país que se paralizó el pasado domingo y que vivió con locura el segundo gol que nos dio la gloria.
Tras la despedida de la familia real española, los jugadores celebraron la victoria por las calles de Madrid y en Cibeles, que se convirtieron en una auténtica fiesta. Los deportistas se dieron un baño de masas que vivieron este día con mucha ilusión y euforia. Desde su llegada al Palacio de la Zarzuela para después visitar al presidente del Gobierno en el Palacio de La Moncloa hasta llegar a Cibeles tardaron más de horas en llegar al centro de la capital. Y todo ello ovacionados y jaleados por los millones de aficionados que siguieron todo el recorrido del autobús descapotable en el que iba La Roja. El recorrido culminó con la visita al Ayuntamiento de Madrid, en la Plaza de Cibeles, donde fueron recibidos por el alcalde de la Comunidad, José Luis Martínez-Almeida.
El capitán del equipo, Álvaro Morata no podía finalizar sin dedicar unas emotivas palabras a todos los aficionados: “Somos campeones de Europa, somos campeones de Europa, cuatro veces, y lo somos porque todos habéis creído en nosotros y lo hemos notado, y por vosotros hemos dado la vida hasta el final”, dijo un emocionado Morata.
El fin de fiesta a esta resaca emocional y deportiva lo puso ‘La potra salvaje’, el tema ‘fetiche’ en el vestuario de la selección española durante la Eurocopa y cantado en directo por su autora, la cantante Isabel Aaiún, y el ‘We are the champions’.