Felipe VI es una de las figuras más respetadas y queridas de España. El monarca siempre luce muy presentable en cualquier evento al que asista. Sin embargo, posee una particularidad que ha que sido evidente para los medios, y es que, ante las cámaras, el esposo de Letizia intenta ocultar sus manos.
Esto se debe a que Felipe posee trastorno compulsivo que tiene graves consecuencias para su salud. Este problema se centra en sus manos, donde comúnmente se ha visto que presenta pequeñas lastimaduras en sus dedos. Quédate en la nota para descubrir de qué trastorno se trata y por qué es tan grave.
¿Cuál es el trastorno que sufre Felipe VI?
Felipe sufre de un trastorno de higiene denominado onicofagia, que consiste en morderse las uñas con los dientes de manera compulsiva. Este hábito genera daños en los dedos, dientes y en las uñas mismas, causando infecciones y brindando un aspecto desagradable a las manos.
Este trastorno, que deja pequeñas heridas o tiritas en los dedos, generalmente está asociado con el estrés y la ansiedad. Incluso, se cree que el rey Felipe puede sufrir de dermatofagia, otro trastorno compulsivo, en el que la persona se muerde la piel alrededor de las uñas.
Estos dos problemas son muy comunes y frecuentes en la sociedad. Están relacionados con el accionar de vida y con llevar un día a día, que a veces suele ser muy estresante debido a diferentes problemas de índole personal, familiar, de salud o económicos.
¿Por qué estos trastornos son graves para la salud?
La onicofagia y la dermatofagia pueden provocar lesiones en la piel, deformaciones en la cutícula e infecciones en las manos, que en casos severos necesitarán de intervención quirúrgica. Por otra parte, este trastorno compulsivo también ocasiona daños en la dentadura, como el desgaste del esmalte de los dientes e infecciones orales. De hecho, algunos expertos sostienen que a Felipe VI ya le nota el impacto de este hábito en sus dientes cuando sonríe.
El rey Felipe deberá replantearse este trastorno y buscar otra manera de resolver sus tensiones, estrés o ansiedad. Este hábito compulsivo será cada vez más notorio y podría afectar su imagen personal como monarca de la Corona española.