La Princesa Charlene de Mónaco vuelve a ser noticia, esta vez no por su salud sino por amistades de su círculo íntimo que estarían salpicados por problemas más que graves. Según trascendidos por parte de fuentes confiables de allegados de la princesa Charlene, su mayor confidente y confesor, el padre William McCandless ha sido acusado de uno de los delitos más aberrantes que se puedan conocer.
El delito por el que se ha señalado al Padre William McCandless ha sido el de pornografía infantil y por ello podría recibir una pena de hasta sesenta años en la prisiones de Estados Unidos. La acción principalmente ha sido la de descargar pornografía infantil de internet de miles fotos aberrantes y llevarlas a Estados Unidos.
Según ha presentado la fiscalía para el juicio las fotos son irreproducibles con imágenes y contenidos que no describiremos por no pecar de mal gusto. Por todo ello, el padre William McCandless, confesor de la Princesa de Mónaco, se encuentra bajo arresto domiciliario en Estados Unidos esperando que se despliegue el exhaustivo informe que los investigadores han realizado del caso.
Todo indica que un ex empleado del Padre William McCandless encontró dichas abominaciones en su ordenador y de inmediato habría alertado a las autoridades. De ese modo se confiscaron tanto el móvil personal del padre como sus dos ordenadores con los que trabajaba asiduamente. Lentamente la noticia ha ido pasando de boca en boca hasta llegar a la prensa y ya todo el mundo está alertado del caso
En estos momentos el confesor de la Princesa Charlene de Mónaco se encuentra en libertad bajo fianza lo cual le permite salir de su propiedad en momentos puntuales lo que rompe de manera intermitente su prisión domiciliaria. La fecha de su juicio está agendada para el día 10 de junio según dictaminó el juez de la causa Edward G. Smith. Ahora solo este juicio tan escandaloso determinará si es culpable o inocente.