Charlene de Mónaco no deja de estar en el ojo de la tormenta. En los últimos tiempos se la está vinculando más a escándalos y problemas que a su vida real y cuestiones que tengan más que ver con lo social y protocolar. Los problemas y controversias parecen estar más en su agenda que las apariciones en sociedad.
Recientemente se estuvo hablando de una posible separación y distanciamiento de su marido el príncipe Alberto de Mónaco, algo que sería tremendamente escandaloso siendo que son una de las parejas más importantes y reconocidas de Europa. Su buena relación y ejemplo de familia es un faro de admiración para muchas familias ya que siempre se han mostrado tan felices y unidos entre los 4 que un divorcio sería sumamente decepcionante.
Pero la bofetada ahora es mucho peor porque la acusación contra uno de sus mejores amigos es sencillamente aberrante. Su amigo y confesor, el padre William McCandless ha sido acusado ni más ni menos de consumo de pornografía infantil y está en boca de todos.
Resulta que un ex empleado del confesor de Charlene de Mónaco ha encontrado en un ordenador del padre William McCandless fotos completamente desagradables sobre pornografía infantil y al parecer pertenecerían al padre. Las mismas fueron descargadas en Mónaco y llevadas a Estados Unidos.
Mientras se lleva a cabo el juicio el padre William McCandless se encuentra bajo arresto domiciliario pudiendo salir en ocasiones especiales bajo una fianza que debió pagar. Todo salpica muy de cerca a Charlene de Mónaco ya que este hombre siempre ha estado muy cerca de su familia. De hecho fue el padre William McCandless quien por ejemplo ofició el matrimonio de su hermano. Gareth Wittstock, y también siempre se lo vió muy cerca de los hijos de ella. Veremos cómo decanta toda la problemática pero parece tener un futuro muy negro.