Kate Midlleton es una de los miembros de la realeza mejor vestida. Sabe cómo combinar las prendas y como verse elegante pero simple a la vez. Esta vez ha usado prendas que ya tenía y ya hemos visto, pero lo que más llamó la atención fueron los pendientes que usó, eran de la princesa de Gales.
Como cada año con motivo del día de ANZAC, cada 25 de abril Australia y Nueva Zelanda homenajean a sus soldados caídos. La abadía de Westminster acogía a la realeza británica, en la cual estaba presente la duquesa de Cambridge. Para este servicio religioso Kate Middleton ha vuelto a ser fiel a su estilo rescatando un fondo de armario.
Para el evento la royal ha usado un tapado blanco tres cuartos en color blanco, que ya había llevado en el bautizo de su hija, de la firma Alexander McQueen. Ha apostado por la moda nacional, con solapas en clave maxi, manga larga y cintura marcada. En cuanto a los accesorios, han sido lo que se llevaron toda la atención, sobre todo los pendientes.
El tocado ha sido la gran estrella de este look de Kate. Se trata del halo Calypso de Jane Taylor, confeccionado en tweed británico de color blanco, para ir a juego con el abrigo. Y aunque visto de frente ya nos llama la atención, lo cierto es que ha terminado de conquistarnos al ver la parte trasera, que está coronada por un elegante lazo negro en raso.
Los aretes fueron una parte muy especial del outfit de Kate Midddleton. Se tratan de unos pendientes que eran de la princesa Diana de Gales. El legado de joyas de Lady Di tras su fallecimiento fue heredado por sus hijos, que se las obsequiaron a sus esposas, Kate y Meghan. Los pendientes Collingwood, con perla en forma de lágrima, fueron un regalo del príncipe Carlos antes de su boda en 1981.