Constantino de Grecia se ha desprendido de una impresionante mansión que ha utilizado como residencia por una cifra millonaria. El hermano de la Reina Sofía ha tomado la decisión para pasar sus últimos años más tranquilo y cerca de los centros asistenciales de salud. Junto a su esposa, Ana María, busca ahora una vida tranquila.
Constantino y Ana María han optado por residir más cerca de la capital griega, Atenas. Con 81 años, el exrey ha dado un vuelco a su vida diaria, con el objetivo de tener una vida tranquila y más cercana al personal médico que cuida de su salud. Según ha publicado el diario digital Secret Parapolitika, ahora ha elegido una lujosa vivienda en el exclusivo barrio de Kolonaki.
De esta manera, Constantino de Grecia puede recibir con más continuidad a sus hijos y sus nueve nietos. Su vida debe transcurrir ahora con más pasividad y rodeado de sus íntimos. Atrás quedarán las historias de la mansión de Porto Heli, en la costa norte del Peloponeso, que ha vendido por 12 millones de euros.
El exmonarca ha tenido que hacer este cambio de residencia por su delicada salud, que requiere de traslados en ambulancia y su cuerpo ya no resiste largos traslados terrestres. De todas maneras, el negocio inmobiliario ha sido todo un éxito si tenemos en cuenta que la residencia de Porto Hel le costó en 2014 unos 5 millones de euros. Ahora, en Atenas, asegura su salud y sus finanzas.
La lujosa mansión ha pasado a manos de un magnate búlgaro, que quedó fascinado por la arquitectura inspirada en las líneas árabes. La casa consta de 12 habitaciones, un enorme jardín y una piscina de 30 metros de largo es toda una tentación para quien pueda disponer de ella. Es posible que Constantino de Grecia extrañe el aire del Peloponeso, pero su salud para esta última etapa de la vida es lo primero para el hermano de la Reina Sofía