Miguel Urdangarín es el tercer hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y su vida es todo un misterio. Hay que buscar cuidadosamente para tener algún rastro del joven que acaba de cumplir 20 años. Si bien está alejado de la vida familiar y de la nobleza, aún mantiene una buena relación con sus padres.
Mientras que el escándalo que rodeó a Iñaki Urdangarin empieza a difuminarse y ahora lo que resta es que salgan los papeles del divorcio para hacer oficial la separación de la Infanta Cristina, Miguel parece querer aislarse. Son muy pocas las ocasiones en la que lo hemos podido ver en público. Hoy, su refugio es el estudio.
La última vez que se lo pudo ver a Miguel Urdangarín fue para la pasada Semana Santa, cuando viajó junto su madre y sus hermanos a visitar el rey emérito en Abi Dabi. Allí, estuvo con sus hermanos y se pudo apreciar cuánto ha crecido. El joven ha demostrado que sabe muy bien como ocultarse a la prensa.
Tanto Miguel como su hermana Irene nunca se pronunciaron sobre la separación de sus padres ni sobre la imputación Iñaki Urdangarin. El joven ha tenido en estos últimos dos años una jugada muy a su favor. Al cumplir la mayoría de edad, ha perdido la escolta que lo seguía. Así, su vida ha sido un verdadero misterio.
Hoy, sabemos que Miguel Urdangarín es un verdadero fanático de los deportes, al igual que su padre. Además, sabemos que su “escondite” de las cámaras está en el Reino Unido, en sus estudios de Ciencias del Mar. La discreción ha sido uno de los grandes valores a la hora de defender su vida privada y, en las escasas declaraciones sobre su personalidad, siempre se lo señala como un joven de muy buenos modales.