Sin duda alguna esto no será un mundial común y corriente. Históricamente los mundiales del fútbol se viven como una gran fiesta los meses anteriores al evento y en el transcurso la gente enloquece de alegría en los partidos y los “fan zones”. Lamentablemente este no está siendo el caso para el primer mundial que se realizará en medio oriente. Casi a modo de experimento se ha aprobado el hecho de que se realice una copa del mundo en un país árabe pero la aprobación no es la esperada.
Miles de personas son las que se han manifestado en contra de la elección de Qatar como anfitrión del evento más importante de la FIFA. El hecho de contar con políticas y costumbres que vulneran a diario el derecho de las mujeres y un maltrato desmedido a la clase obrera hacen que muchos no los vean con buenos ojos, no al menos para los valores de una institución Fair Play como supuestamente es FIFA.
El temor por los problemas que este choque de culturas pudiera traer se está convirtiendo en realidad ya que llegan las primeras normas y prohibiciones polémicas de parte de Qatar. Han advertido que no ajustarse a ellas tendrás consecuencias graves. La primera es “vestir con modestia”, sin minifaldas ni hombros descubiertos. “Es importante que vosotras y vuestros maridos o parejas entendáis que no estáis por encima de la ley. Todas las indicaciones están hechas para protegeros en cualquier caso de indiscreción. Las multas y la acción judicial son muy comunes”.
Además, durante la “llamada a la oración” no se podrán decir palabrotas en público, poner la música alta, gritar, llamar la atención, hacer gestos groseros, beber en público o actuar de manera inapropiada.
Y advirtieron tajantemente que las relaciones íntimas extramatrimoniales son directamente ilegales y pueden ser penadas por ley con cárcel. “Es importante que entiendan que Qatar no es Inglaterra. No toleraremos ninguna controversia o incidente que pueda o se deba poder enviar con una buena planificación” afirman los medios ingleses que hablaron con las autoridades qataríes.