Anne Hathaway es una de las actrices más hermosas y sensuales de Hollywood. Nadie puede dudar de ello. Es la heredera perfecta de Julia Roberts para las comedias románticas, aunque nunca ha tenido problemas en encarnar otro tipo de papeles, si hasta supo ser la Gatúbela de Christopher Nolan.
Pero su fama se debe a otro papel, a El Diablo viste de Prada, una de las mejores películas de los últimos 20 años y cómo no serlo si, además de Anne Hathaway, trabajaban Emily Blunt, Stanley Tucci y una de las mejores actrices de toda la historia, la gran Meryl Streep.
Nacida el 12 de noviembre de 1982, Anne Hathaway odia que le digan “Anne”. Así solamente le dice su madre cuando está enojada. Ella misma contó a que se debe que sea conocida así y pidió que le digan Annie: “Cuando tenía 14 años hice un comercial y fue a buscar mi tarjeta de la SAG (Sindicato de Actores). Me preguntaron cómo me llamaba y me pareció que Anne era la opción más seria”, explicó entre risas a Jimmy Fallon.
Aquel comercial fue solamente el principio de la carrera de una de las actrices más sensuales y hermosas que ha dado Hollywood. Su rostro transmite tanta hermosura y fineza que a nadie le extrañó que desde muy chica obtuviera papeles importantes como en el Diario de una Princesa, aunque tanto éxito no la salvó de sufrir depresión por su propia autoexigencia, según confesó la misma Anne Hathaway.
Con un Oscar por su trabajo en Los Miserables, Anne Hathaway, perdón, Annie, no tiene problemas en aceptar papeles muy complicados o ser la protagonista de una historia de amor. Su sonrisa puede ser tan hermosa como peligrosa y lo ha demostrado en el cine varias veces.
En cuanto a su vida personal, Anne Hathaway está casada con el actor y empresario Adam Schulman, con el que tiene dos hijos varones de 6 y 2 años. Su vida transcurre entre ellos, el cine y las portadas de revistas, ya que desde hace tiempo su rostro es el favorito de grandes marcas como Armani, Gucci y Carolina Herrera.