A los 35 años, Gerard Piqué dio por finalizada su carrera deportiva que en el último tiempo se vio opacada por muchos conflictos extradeportivos, como su escandalosa separación de la cantante Shakira. Horas después de haber anunciado su despedida cuando todavía tenía contrato vigente con el elenco culé, el central organizó una “fiesta clandestina” para agasajar a todo el plantel del Barsa en un famoso local bailable de Cataluña.
La información la suministró el cronista y paparazzi Jordi Martin, quien además accedió a imágenes de la celebración y fueron publicadas en el programa de TV Socialité. La fiesta se dio en un contexto incómodo para la plantilla de Barcelona, acaba de tropezar en el principal objetivo de la temporada, dado que no avanzó a los octavos de final de la Champions League y Piqué con sus compañeros andaban de festejos.
“Piqué ha vuelto a las andadas y ha vuelto a salir de fiesta, de madrugada, por Barcelona”, prologó su informe el paparazzi, que además contó cómo logró el ahora ex futbolista para vaciar un local repleto de gente divirtiéndose para transformar la velada en una celebración exclusiva.
Según el relato de Martin, los dueños del lugar les informaron a los concurrentes que debían ser evacuados porque la bandeja del DJ se había dañado y ya no iban a poder arreglarla. “Nos dijeron que no teníamos que abonar ninguna consumición, que abandonásemos el local que se había roto la mesa del DJ”, fue uno de los testimonios que recogió.“Cuando los clientes abandonamos el local, ¿quién estaba fuera para prepararse para entrar? Los jugadores del Barcelona, entre ellos Piqué”, agregó la misma voz.
Tras la fiesta, trascendieron rumores de roces entre Piqué y su nueva pareja, Clara Chía Martí, 12 años menor y empleada de su empresa, Kosmos. Las versiones crecieron porque no se dejó ver en el Camp Nou al momento de su despedida (sí lo hicieron, dentro del campo de juego, los hijos de Gerard Piqué y Shakira, Sasha y Milan).