Keanu Reeves es uno de los actores más conocidos, admirados y queridos de Hollywood. Cada tanto, las redes sociales viralizan alguna foto suya o un video en el que ha tenido algún gesto con un admirador. Pero su carrera estuvo a punto de no ser tan exitosa, ya que durante 10 años estuvo prohibido en uno de los estudios responsables de haberle dado fama.
Speed: Máxima Potencia (Speed) fue la película responsable de que Keanu Reeves hiciera llegar su nombre a todo el mundo. Allí interpretaba a un policía que ibtenta impedir que una bomba estalle dentro de un colectivo, conducido por Sandra Bullock, que no puede reducir su velocidad.
Si bien, Keanu Reeves había hecho otros papeles en películas muy famosas. De hecho, fue uno de los principales actores de Drácula de Bram Stroker, fue recién con esta cinta de acción que se hizo su propio lugar en la industria del cine y de Hollywood. Pero todo tiene un precio.
Speed: Máxima Potencia tuvo un éxito tan grande que rápidamente los estudios Fox encargaron una secuela. Se hizo el guion y se le ofreció a Keanu Reeves y Sandra Bullock que retomasen sus papeles. La química entre ambos había sido increíble y la primera parte mostraba el inicio de un romance entre sus personajes. Ella aceptó, él no.
Con el tiempo, Keanu Reeves confesó que el guion le había parecido muy malo. Básicamente es la misma premisa, pero en lugar de un colectivo, esta vez hay un barco. La negativa del actor provocó un enojo muy grande en Fox, ya que le representó una pérdida económica importante. Finalmente la película fue en fracaso por donde se la mire y el estudio castigó a Keanu Reeves con la orden de no contratarlo.
Ese castigo contra Keanu Reeves duró casi 10 años. Pudo haber destruido su carrera, pero el actor en ese tiempo hizo algunas de sus cintas más recordadas como Matrix, El Abogado del Diablo y Constantine. Finalmente, Fox lo volvió a contratar y fuimos todos felices.