Emily Blunt es ya una actriz consagrada en Hollywood y su nombre en cartelera es sinónimo de éxito para cualquier película. Todos están al tanto de la enorme trayectoria que tuvo y de lo talentosa y bella que es, pero por supuesto las carreras hay que construirlas y siempre habrá errores y aciertos.
Para fortuna de la increíble Emily Blunt, en su trayectoria hubo muchos más aciertos que tropiezos pero hay uno de esos errores que a día de hoy no se perdona. Se trata de esas equivocaciones que mirándolo con perspectiva podrían haberle arruinado la carrera y no haberla dejado ser la gran personalidad del cine en la que se ha transformado.
El asunto se dio en el año 2010 cuando le ofrecieron un papel en la película de humor y aventuras llamada “Los viajes de Gulliver” junto al célebre y taquillero Jack Black. Por aquel entonces ella todavía no había creado un modelo de actriz y se prestaba para este tipo de películas más relajadas y de humor. Sabía que no sería la película más importante del mundo pero al menos tenía un buen reparto.
Una vez que hubo aceptado el papel y comenzó a grabar llegó una propuesta más que tentadora proveniente de un casting que había realizado tiempo atrás. Se trataba del protagónico en el universo Marvel como “Black Widow” (Viuda Negra). Un rol de super heroína el cual amaba ya que compartiría pantalla con su superhéroe favorito, Iron Man.
Lamentablemente ella ya estaba en el barco de “Los viajes de Gulliver” con un contrato que la ataba por largo tiempo a grabar esa película. Lamentablemente para ella Black Widow debía comenzar a grabar inmediatamente y Scarlett Johansson fue finalmente la actriz elegida para dicha película. El resto es historia, lamentablemente nadie se acuerda de “Los viajes de Gulliver” y Black Widow está dentro de una de las franquicias más exitosas de la historia como “Los vengadores”.