El exitoso cantante Dani Martín anuncia a través de sus redes sociales que temporalmente abandonará su carrera como cantante. Con un extenso comunicado esgrime que no es el gran artista que todos consideran y que su nivel musical debería ser mejor en cuanto a los instrumentos y la parte técnica. Al parecer son años los que el artista ha estado considerando esta idea irrevocable de dedicarse a otra cosa ya que la música, en su opinión, no es su mayor virtud.
Ahora bien, suena muy raro que un hombre que ha sido exitoso por más de 22 años en una actividad, luego digan que no se considera bueno en ello. Evidentemente hay algo que no está bien y esto tiene una explicación científica. Se trata del síndrome del impostor y es algo que él también ha confesado poseer.
La descripción técnica del síndrome del impostor es el fenómeno psicológico por el que personas competentes se sienten incapaces de internalizar sus logros, se perciben como un fraude y no creen en su propia competencia. Las personas más afectadas por este síndrome, según arguye el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid en su blog, son las mujeres de éxito en sus carreras profesionales.
Pero Dani Martin no es la única personalidad que ha confesado padecer este síndrome. Artistas de la talla de Jaime Lorente y Amaia Romero también han confesado haber sufrido en algún momento de su carrera esta condición que sin lugar a dudas hacer sufrir y mucho a quienes la padecen
En el plano internacional mujeres como Meryl Streep y Emma Watson también han pasado por ello y declaran que ello podría haberles arruinado la carrera. Aún estando en lo más alto del mundo de la actuación y habiendo ganado un Oscar pensaban que eran un fraude y que pronto todos lo notarán.