Todos los días salen notas periodísticas nuevas señalando alguna irregularidad o desprolijidad por parte de la organización de la copa del mundo. La elección de Qatar ha generado un enorme revuelo desde el minuto cero ya que nadie salvo la FIFA habría pensado que era un buen sitio para poder realizar un evento que promulga valores de Fair Play, unión, igualdad y fraternidad.
A todo sus críticos ahora se suma la fiscalía de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, quien afirma tener pruebas contundentes de que existieron sobornos y coimas por parte del gobierno de qatar a ejecutivos de la FIFA para que finalmente el país de medios oriente fuera la elección para llevar adelante el mundial del año 2022.
Resultó muy extraño, y a la vez muy obvio, el hecho de un país que jamás ha practicado el fútbol y tiene cero relación con él, ya sea cultural como socialmente, de pronto sea el encargado de tamaña responsabilidad. Cuando uno piensa que es de hecho el país de los petrodólares, que es uno de los más ricos del planeta, la respuesta cae por sí sola. La FIFA ya venía mostrando problemas con directivos con denuncias de corrupción pero la elección de Qatar fue la gota que rebasa el vaso.
"Varios miembros del comité ejecutivo [de la FIFA] recibieron sobornos en relación con sus votos. Por ejemplo, al acusado Ricardo Teixeira, Nicolás A Leoz y a otro investigado se les ofrecieron y recibieron sobornos a cambio de su voto a favor de que Qatar fuera sede de la Copa del Mundo de 2022". Afirma la fiscalía del distrito de Brooklyn la cual ha arremetido duramente contra todo el aparato político de la FIFA y del país árabe.
El escándalo ha sido tan grande que se pueden encontrar hasta 17 imputados en la causa incluido el empresario catalán Gerard Romy, ex dueño de la empresa Imagina Media Audiovisual.