Anne Hathaway es en la actualidad una de las actrices más respetadas y queridas de la industria del cine en Hollywood. Cuenta en su haber con grandes éxitos como “ El diablo viste a la moda” e “Interestelar” y todo el mundo sabe que una película con su nombre entre los protagonistas es sinónimo de éxito.
El asunto es que sus comienzos como actriz de películas tienen un comienzo cuanto menos particular. Es de esos que demuestra que uno para triunfar uno también tiene que estar en el lugar y en el momento adecuado. Evidentemente el talento y las ganas tienen que existir pero la suerte también juega sus cartas y en la carrera de Anne Hathaway algo de ello hubo.
La primera película que catapultó la carrera de la actriz y que la mostró como una gran promesa del cine fue “ El diario de la princesa”. Con ella es que se hizo famosa y es el film que le abrió las puertas a todos los éxitos futuros. Pero su elección para el papel de Mia Thermopolis fue más un encadenamiento de casualidades y errores que otra cosa.
Es que Anne Hathaway se encontraba de casualidad en Los Ángeles por tan solo 24 horas por viajar a Nueva Zelanda cuando le pareció divertido realizar algunas audiciones. Fue entonces cuando se presentó a la audición de esta película de Disney con el director Garry Marshall. Su audición se destacó por el hecho de haberse caído de la silla lo cual llamó la atención de los productores por la naturalidad con la que tomó el hecho
El hecho decisivo que le terminó dándole el papel contra todos los pronósticos fue que para la nieta del director ella tenía “pelo de princesa” y era ideal para la película. Al día siguiente de la audición le informaron que el papel era para ella y que debía regresar a Los Ángeles para ser presentada.