En los tiempos que corren es muy importante poder conservar la energía a tope para poder sobrellevar de la mejor manera los días más complejos de trabajo. Las jornadas laborales o los días en sí pueden quitar mucha energía y muchas veces no sabemos que son nuestras mismas prácticas y hábitos los que hacen que terminemos muy agotados. La buena noticia es que se pueden detectar esos hábitos que quitan energía para evitarlos y mantenernos de la mejor manera todo el día.
La primera de ellas es beber poca agua. El cuerpo necesita estar constantemente hidratado para que todos nuestros órganos puedan funcionar correctamente y no se fugue la energía intentando mantener nuestro sistema a tope. Beber poca agua hace que el cuerpo queme sales minerales y nos da mucho cansancio.
Saltarse el desayuno es un hábito que muchos utilizan para perder peso pero lo que no se sabe es que por ello solamente perdemos energía. Un buen desayuno nos dará la energía necesaria para el resto del día por lo que si no lo consumimos como es debido lo más seguro es que pasaremos una jornada muy compleja. Lo mismo con el ejercicio físico, no hacer entrenamiento físico, ni siquiera durante media hora al día, se considera un mal hábito. La actividad física estimula la energía y da mucho más para el resto del día.
Aunque no lo creas consumir muchos dulces y azúcar puede ser muy malo para tu energía. La azúcar en sangre siempre tiene que estar nivelada, si nos excedemos desnivelamos el porcentaje y esto hará que derrochemos energía en regularizar la situación.
El café es otro factor, porque contrariamente a lo que todos creen beber mucho café disminuirá nuestra energía a lo largo del día. Intenta seguir estos consejos y tendrás días más energéticos y fuertes.