Jennifer Garner es una de las actrices más carismáticas y queridas en Hollywood. Sus papeles en películas como “Si tuviera 30”, “Elektra”, “¡Hoy sí!”, entre otras, le han merecido el cariño del público, pero hace muchos años que padece una extraña condición genética en sus pies que afecta su aspecto de forma radical.
La ex pareja de Ben Affleck sufre una rara condición ósea que afecta la forma en la que se ve uno de sus dedos meñiques en el pie. Pero esta anomalía no le impide tener una buena y normal calidad de vida, e incluso de realizar deporte y otras actividades a diario como lo hace Jennifer.
La anomalía que Jennifer Garner padece se llama braquimetatarsia y según el Texas Foot Specailists, es una "deformidad física del pie" en la que el dedo meñique está superpuesto en su pie derecho. Los especialistas de este centro explican que se trata de una "condición genética en la que uno de los cinco huesos largos del pie es corto". Esta anomalía puede ser hereditaria y afectar tanto a manos como pies.
La incidencia de la anomalía que padece Garner en la población está en el rango de 0.02- 0.05%, y predomina en el sexo femenino. Las causas de la braquimetatarsia pueden ir desde un traumatismo, hasta una infección, un tumor o la radiación. Además, las mujeres son más propensas a la condición que los hombres.
El tratamiento inicial de la braquimetatarsia se basa en evitar los calzados estrechos y puntiagudos, y utilizar dispositivos ortopédicos que intenten reducir la deformidad. Sin embargo, Puede que se tenga que recomendar el tratamiento quirúrgico en función del tipo de deformidad. Lo cierto es que esta enfermedad no le ha impedido a Garner llevar una carrera exitosa, pero muchas veces la prensa la ha perseguido y criticado por el aspecto de sus pies.