Rosa López es una de las cantantes más exitosas de nuestro país. Sin dudas, la fama como artista reconocida llegó luego de ganar la primera edición de Operación Triunfo, Éxitos como “Todo te lo debo a ti”, "Si no te vuelvo a ver" o “Yo no soy esa” le valieron el cariño de sus seguidores.
López está atravesando nuevamente por problemas de salud en sus cuerdas vocales y recientemente ha reflexionado sobre toda su carrera y como en varios momentos se apoyó en algunas de sus parejas, las cuales significaron un sostén en los tiempos difíciles.
Su problema en las cuerdas vocales comenzó al poco tiempo de ganar Operación Triunfo. “Durante mis primeros conciertos no podía llegar a la sexta canción, sentía que me asfixiaba”, comenta López. Luego conoció al médico Pablo Muñoz Cariñanos, quien la ayudó a seguir un tratamiento para mejorar su situación en las cuerdas vocales. Su relación duró dos años. Según los rumores, el joven doctor no aguantó la presión mediática a la que se vio sometido al vivir su amor con la cantante.
Tras esta ruptura, López mantuvo durante dos años una relación con el que fue su representante, Cristóbal Sánchez Arco, un noviazgo que se rompió en 2010. Luego, comenzó una relación breve con el futbolista José Luis Luna, pero llegó a su fin en 2014. Luna aseguró que la relación terminó a través de un mensaje de texto luego de que se publicara un reportaje en la prensa que evidenciaba que estaban juntos. "Rosa me mandó un mensaje pidiéndome tiempo, que lo mejor era que no siguiéramos viéndonos porque podría afectarle a su trayectoria profesional. Ni siquiera me llamó por teléfono ni me pidió que nos viéramos. Fue una actitud maquiavélica", dijo Luna.
Actualmente López está en pareja con Iñaki García, un policía asturiano. Se conocieron en agosto de 2019 y desde entonces no se han separado. Tiene 44 años, nació en Oviedo y trabaja como policía. "No he conocido nunca a un hombre tan bueno, tan puro y tan honesto como él. Me aporta amor, amistad, respeto. Ambos sentimos que nuestro amor es el definitivo, para toda la vida. Es un amor basado en el respeto, la comprensión, el humor y la alegría. Es la primera vez que no me cuesta presentar oficialmente a mi chico de lo ilusionada que estoy", asegura López.