Las hijas de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, Victoria Iglesias y Cristina Iglesias, llevan una vida de ensueño. Ser las hijas de uno de los cantantes más importantes de todos los tiempos trae aparejados todos los lujos y comodidades que la vida te pueda dar.
Además por el hecho de contar con una belleza increíble heredada por supuesto de su madre, las jóvenes llevan adelante una carrera como modelos, donde las mejores marcas de moda del mundo las contratan para producciones y desfiles. Por supuesto que el apellido de Victoria Iglesias y Cristina Iglesias ayuda a tales trabajos, pero su belleza y profesionalidad también hacen su trabajo.
Todo este mundo de riqueza lujos y moda podría hacernos pensar que Victoria Iglesias y Cristina Iglesias llevan una vida superflua y sin el más mínimo contacto con la realidad del mundo. Vivir en una burbuja como la de las hijas de Julio Iglesias puede enceguecer y no mirar el hecho de que existe una sociedad que sufre y que no puede optar por la abundancia excesiva que ellas llevan en su día a día.
El dato refrescante que nos brinda la vida de Cristina Iglesias y Victoria Iglesias es que juntas llevan adelante la tarea de adoptar y cuidar animales abandonados de la calle. Sobre todo se han especializado en perros y caballos que se encuentran en mal estado y abandonados y su tarea es darles un techo y volver a ponerlos en forma para que nuevamente tengan una vida digna y saludable.
Es habitual poder ver en sus redes sociales las acciones solidarias que tienen para con estos animales donde se las ve junto a los animales. En algunas oportunidades junto a los animales recién rescatados y en otras ocasiones con el animal ya en condiciones excelentes y viviendo una vida excelente junto a las hijas de Julio Iglesias.