Isabel Pantoja es una de las cantantes más importantes de nuestro país. Éxitos como “Así fue”, “Hoy quiero confesarte” y “Marinero de luces” le permitieron ganarse el cariño y la admiración de su público. Pero, hace un par de años toda su carrera se vio opacada cuando fue acusada de haber cometido varios delitos contra la hacienda pública y por haber blanqueado capitales en el caso Malaya.
En las últimas horas se conoció que Isabel fue absuelta del presunto delito de insolvencia punible por la venta de su chalet en Marbella, razón por la que el fiscal llegó a pedir 3 años de prisión para ella. De esta forma, la cantante no volverá a pisar la cárcel. Esta noticia resulta ser un bálsamo para la madre de Kiko Rivera tras más de un mes de incertidumbre desde que declarara en sede judicial el pasado 22 de marzo.
El mes pasado Isabel se mostró desolada y clamó por su inocencia al ser acusada de participar, como cooperadora necesaria, en una operación presuntamente irregular de deuda relacionada con “Mi Gitana”, la casa que tenía en la lujosa urbanización “La Pera” de la citada localidad de Marbella.
Pantoja había sido acusada como administradora única de Panriver 56, una empresa que participó en una operación supuestamente irregular de deuda. En esta causa también estaba acusado como supuesto autor del mismo delito el administrador de una sociedad, que llegó a un acuerdo extrajudicial con la empresa de Pantoja por una deuda, presuntamente en perjuicio de una tercera firma.
Según el escrito del fiscal, Penriver 56 tenía en el año 2002 una deuda con una primera empresa, con la que tuvo un pleito en los tribunales de Madrid. Le reclamaba a la empresa de Pantoja una determinada cantidad de dinero por unas reformas en “Mi Gitana”. En ese momento el procedimiento concluyó con una sentencia que condenaba a la sociedad de Pantoja a pagar 114.100 euros y se embargó el crédito que pudiera tener a su favor.
Así, en 2009, se embargó la propiedad en Nueva Andalucía. Con el crédito embargado y con Pantoja interesada en la venta del inmueble, la Fiscalía de Málaga afirmaba que maniobró con el otro imputado para beneficiarse. Por eso, el Ministerio Público acusó a Isabel en marzo de 2015 para que la cantante cumpliera su pena en prisión. Luego se hizo una escritura pública para, presuntamente, abonar esa deuda rebajada a 62.759 euros. La otra empresa que recibía el dinero renunciaba a cualquier reclamación. La Fiscalía exponía en su escrito que los acusados instaron a que se archivara el procedimiento, impidiendo que la primera empresa cobrara la cantidad de 114.108 euros, así como la realización de las fincas embargadas.