Tras una carrera repleta de éxitos, Laura Pausini volvió a sentir esos nervios que hacía rato no sentía, como una cantante que pisa por primera vez un escenario. El desafío de conducir Eurovisión la tiene súper emocionada y no disimula su alegría por estar al frente de uno de los concursos más importantes del mundo. La cantante italiana tampoco oculta que es una responsabilidad muy grande.
Laura Pausini está al frente del certamen junto al cantante Mika y al presentador Alessandro Cattelan. Cada vez que un medio de prensa le preguntó cómo se sentía antes del debut, siempre contestó lo mismo: “Estoy muy feliz”. La estrella italiana tiene una gran ilusión y expectativa para poder acompañar hasta el final y dar a conocer el ganador.
Sobre las exigencias que plantea Eurovisión, ha contado que la producción es muy estricta con las reglas. Un ejemplo es que nada puede opinar de los concursantes para no influir en el público. Sobre Chanel, la concursante española, solo dijo que podrá decir lo que piensa al final del programa, pero le alegró que sea una voz inédita. Y es así por contrato.
Otra de las exigencias que tiene Laura Pausini como conductora es que solo puede hablar en inglés. “Es muy difícil no hablar nunca en italiano pero estas son las reglas… ¡y fue maravilloso!”, dijo recientemente en su cuenta de Instagram. La cantante ha mostrado en sus redes sociales el detrás de escena con las pruebas de vestuario, siempre con una enorme sonrisa.
Para Laura Pausini, estar al frente de Eurovisión ha sido un desafío gigante, sobre todo cuando se la compara con Rafaella Carrà, a quien se le rendirá homenaje en esta edición. Mientras tanto, Laura ha invitado a todos a la próxima semifinal. Nosotros la seguiremos muy de cerca.