Netflix es una empresa de entretenimiento y una plataforma de streaming que se originó en Estados Unidos en 1997, pero sin dudas, la pandemia favoreció su popularidad. La plataforma ya cuenta con más 208 millones de usuarios en todo el mundo y sus producciones realizadas en diferentes países se han vuelto las preferidas de varias personas.
Recientemente la plataforma de streaming estrenó una nueva serie llamada “Bienvenidos a Edén” y ya se ha convertido en un rotundo éxito. “¿Eres feliz? Con esta pregunta Zoa y otros cuatro atractivos jóvenes, muy activos en las redes sociales, son invitados a la fiesta más exclusiva de la historia en una isla secreta. Lo que comienza siendo un viaje excitante pronto se transformará”, así comienza la sinopsis oficial de esta serie de Netflix.
Algo que ha llamado la atención de los seguidores de “Bienvenidos a Edén” es el bellísimo paisaje que se ve en la serie. Los responsables de este programa de TV estaban buscando un lugar con ciertas características particulares. Tenía que ser paradisíaco y al mismo tiempo transmitir una energía muy particular. La elección de los responsables de las locaciones del show fue una de las Islas Canarias: Lanzarote.
Lanzarote es parte de las Islas Canarias y fue declarada en 1993 Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por lo que es uno de los destinos más visitados en España. Sin dudas “Bienvenidos a Edén” no sería lo mismo sin los maravillosos paisajes de Lanzarote.
El jefe de locaciones de “Bienvenidos a Edén”, Martí Marcos, destacó que Lanzarote era perfecta para la trama del show: “En primer lugar, nuestra isla es una isla paradisíaca. Y en segundo lugar, también es una isla misteriosa, en la que todos los personajes se acabarán sintiendo atrapados. Lanzarote cumple con esas dos ideas: es a la vez un paraíso terrenal, pero también es muy marciana, árida, con sus volcanes y sus playas de tierra negra. Un paisaje muy lunar”.