Jaime Lorente es en este momento uno de los actores más reconocidos del mundo. A través de su éxito en la aclamada serie “La casa de papel”, logró que todo el mundo supiera su nombre abriéndole la puerta a la fama y felicidad que todo actor aspira desde el primer día que ingresa al mundo de la actuación.
Nacido en El Carmen, un pueblo de Murcia, desde niño Jaime Lorente siempre quiso ser actor de profesión. Desde niño soñaba con formar parte de los mejores elencos y realizar películas que obnuvilaran al mundo. En busca de su oportunidad se mudó de joven a Madrid y la suerte tocó a su puerta. Su segundo proyecto fue “La casa de Papel” y ni en el mejor de sus sueños pensó que lograría lo que ha logrado.
Cuando Jaime Lorente tenía apenas 25 años ingresó al elenco de “La casa de papel” creyó que sería un trabajo más, estaba muy contento por ingresar a una serie de televisión pero no esperaba lo que vino a continuación. El primer año no lograron mucha importancia, pero cuando Netflix compró la serie y comenzó a difundirla su vida se transformó en la de una estrella y su vida comenzó a estar en el ojo de todo el mundo.
Cualquier persona pensaría que esto traería aparejado felicidad y una vida próspera, pero al parecer fue todo lo contrario para Jaime Lorente. El actor se presentó en el programa Salvados que se dedica a la salud mental y contó algo increíble: "Mi relación con el trabajo siempre ha sido la vocación y el amor”.
Jaime Lorente continuó: “Estaba feliz haciendo teatro y ganando justo para unas cervezas, pero de repente llego a Madrid, con 25 años, y mi segundo proyecto es la serie de Netflix, que revienta y soy una persona triste. Ahora que había conseguido lo que siempre pensé que quería me fui al pozo" Lo que demuestra que la fama y el dinero no siempre son motivo de felicidad y alegría.