CINE

100 días con la Tata: el lacrimógeno documental más visto de Netflix

La historia de este vínculo tan especial merece todos los aplausos.

100 días con la Tata, el recomendado para ver en Netflix. Fuente: Instaagram @soylatatareal
Miguel Ángel Muñoz Tata Netflix.100 días con la Tata, el recomendado para ver en Netflix. Fuente: Instaagram @soylatatareal
Escrito en TENDENCIAS el

‘100 días con la Tata’ es un documental que está revolucionando la plataforma Netflix. La sensibilidad con la que Miguel Ángel Muñoz cuenta su día a día con la Tata durante la etapa más dura del confinamiento por la pandemia ha generado una catarata de emociones alrededor del mundo. Sin dudas, es una de las recomendadas para ver.

Para la gran mayoría, la Tata es la abuela de Miguel Ángel Muñoz. Pero el actor contó que no es así y que la mujer de 97 años que se llama María Luisa Cantero es algo más que eso. Se tata de la hermana de la bisabuela del intérprete. El vínculo comenzó desde los primeros años de vida del actor madrileño.

"Mis padres eran muy jóvenes y no tenían recursos para poder contratar a alguien que me cuidara mientras ellos trabajaban”, ha contado más de una vez el actor para dar a conocer quién es la Tata. “A los tres años necesitaron recurrir a mi tata, se vino a casa y estuvo tres años", ha explicado en una entrevista con RTVE. "Creamos un vínculo muy muy especial y desde entonces nunca nos hemos separado", ha dicho y hoy disfrutan juntos del éxito del documental.

Leyenda

El confinamiento no fue fácil para nadie, pero Miguel Ángel Muñoz y la Tata pudieron generar ese vínculo tan especial que trasciende la pantalla. La sensibilidad del intérprete y la energía de la Tata hacen una pareja maravillosa. Los seguidores del actor se lo han hecho notar en las redes sociales, donde no hay más que elogios por el trabajo realizado.

Uno de los momentos difíciles durante la película es cuando Miguel Ángel se plantea qué pasará cuando llegue el momento de la muerte de la Tata, de 97 años. El actor confianza que no fue algo simple de digerir. “Cuando lo superé, me di cuenta de que disfrutar no significaba que luego se iba a acabar y que la iba a echar más de menos, sino que había que disfrutar en vida todo lo que podamos juntos”, ha contado.