A finales de los años 90 salió a la luz una película que lograría la admiración del mundo entero, dicho film se llamó “Sexto Sentido” y no debe existir persona en el mundo que no conozca la historia. Es difícil encontrar alguien que al momento de hablar sobre esta película no afirme seriamente: “No puedo creer que Bruce Willis siempre estuvo muerto”. Es que la trama y las interpretaciones tanto de Haley Joel Osment como de Bruce Willis realmente se colaron en el corazón del público mundial.
Haley Joel Osment era un dulce niño que estaba haciendo sus primeras armas en el complejo mundo de Hollywood. Se sabía de su gran talento pero todavía no había podido tener un protagónico con el que pudiera demostrar el inmenso talento con el que contaba para la actuación.
Dicho papel le valió a Haley Joel Osment la nominación al Oscar del año 2000 como mejor actor de reparto, lo que lo convirtió en la persona más joven en ser nominado para un Oscar. Sin dudas que todo ello lo catapultó a lo más alto de la industria del cine y todo el mundo ya lo conocía como “el niño de sexto sentido”. Todo en la vida indicaba que se transformaría en uno de los grandes íconos del cine de Hollywood pero nada más lejos de la realidad.
Lamentablemente para Haley Joel Osment el futuro no fue lo que todos esperaban y quedó marcado para siempre como el niño de “Sexto sentido” y la industria no lo volvió a coger para grandes roles. Llegó la adolescencia y la adultez y lamentablemente los problemas con los abusos de drogas y alcohol lo llevaron a un grave accidente de tráfico que le valieron 1500 dólares de multa y 3 años de libertad condicional.
En la actualidad Haley Joel Osment solo ha conseguido papeles muy secundarios, y producto de sus adicciones contrajo una obesidad difícil de superar.