Julio Iglesias es uno de los cantantes y compositores más exitosos de todo el mundo. Éxitos como “Quien” o “Me olvidé de vivir” han sonado en diversos países del mundo. Incluso, en 1983 fue reconocido como el artista que más discos ha vendido en más idiomas en el mundo, y en 2013 como el artista latino que más música ha vendido en la historia.
Recientemente, el escritor y biógrafo Hans Laguna lanzó al mercado ‘Hey! Julio Iglesias y la conquista de América’, un libro que como dice su nombre, retrata la llegada y posterior éxito del cantante español en América. Esto ocurrió en los años 60, cuando la carrera de Iglesias en nuestro país se había estancado.
El manager de aquel entonces de Julio Iglesias, Alfredo Fraile, asegura que por aquel entonces Julio era alguien inseguro y dubitativo que, en sus primeras visitas a Latinoamérica, no deshacía del todo la maleta pensando que los conciertos se iban a cancelar y que tendría que regresar a Madrid en cualquier momento.
“Siempre quería más: más amor, más casas, más discos, más éxito”, asegura también en el libro el jefe de prensa de Julio Iglesias, Fernán Martínez. A finales de los setenta, Julio se fue a vivir a Miami para preparar el asalto a los Estados Unidos, país que necesitaba conquistar para cumplir su objetivo último de convertirse en un artista “universal”.
Pero el éxito en los Estados Unidos no ocurrió de un día para el otro en la carrera de Julio Iglesias. Durante casi dos años diversas empresas multimillonarias de aquel país llevaron a cabo una serie de tácticas publicitarias y de relaciones públicas que supieron exprimir las cualidades personales de Julio hasta lograr, finalmente, que el artista se codeara con Bruce Springsteen y Prince en los primeros puestos de las listas de ventas estadounidenses. Además, en aquel entonces, Julio comenzó a vender la imagen de “latin lover” y de “galán eterno”, algo que le funcionó (y todavía le funciona) a diversos artistas del mundo de la música.